Esta tarta de pañales ha sido todo un reto para mi porque nunca me habría planteado hacer algo así. Le tengo que dar las gracias a Felipe y a Vero por habérmela encargado. Para los que no tengáis ni idea, como yo antes de hablar con Felipe, es una máquina de pintar carreteras. Creo que a pesar de la dificultad, ha quedado muy chula. Les ha gustado mucho a Jesús y Arancha, papás de Mario, jejeje. ¡Muchísimas gracias Vero y Felipe! La próxima espero que sea más fácil pero... ¡¡reto superado!! Jajajaja.
¡¡¡Disfrutad de Mario!!! ¡¡Enhorabuena!!